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B Nacional
Una de las revelaciones de la B nacional

 Derrotó a equipos históricos, consiguió un total de 58 puntos en la tabla general ubicándose séptimo, quedando a sólo cuatro unidades de ingresar al reducido por el ascenso a la Primera A. Ese rendimiento le permitió clasificar a la próxima edición de la Copa Argentina y lo situó quinto en la tabla de los promedios.  


No sólo el desempeño futbolístico fue destacado por quienes visitaron, en muchos casos por primera vez, el Estadio Pedro Mutio en Barrio San Martín. El estado del campo de juego fue un comentario recurrente de jugadores, directivos, cuerpo técnico y periodistas visitantes. Llegó a correr la voz de que la cancha del Mutio sería una de las mejores de la B Nacional. A pesar de contar con instalaciones más bien humildes en comparación con la gran mayoría de los clubes que compiten en esa categoría, con prepotencia de trabajo, el Gato logró destacarse en el conjunto. La amabilidad y predisposición de los colaboradores de la institución en cuanto a la atención de la prensa, directivos y demás visitantes, también cosechó elogios. Con humildad y poniendo el corazón, la familia decana logró ganarse hasta el afecto de instituciones que suelen mirar desde arriba y con otras expectativas el torneo nacional.


Es de destacarse también que no hubo incidentes de consideración durante todo el certamen en que el Gato jugó de local.  


En cuanto a lo futbolístico, la estadística da cuenta que el decano del fútbol paranaense cosechó 16 victorias, diez empates y sufrió 16 derrotas. La principal falla fue el alto número de derrotas, tal vez por cierta inexperiencia del elenco para quedarse con empates fuera de casa, pero aún así es de destacar que ante ese significativo número, el Gato logró recuperarse luego de una seguidilla de caídas que en otros casos hubiese significado una debacle de mayores consecuencias. Sin embargo, Parána pudo levantar cabeza ante cada traspié y de esa manera se ubicó quinto en la tabla de promedios y confirmó su permanencia en la categoría varias fechas antes de la culminación de la competencia.  


Con 58 puntos en la tabla general, ocupo el séptimo escalón en las colocaciones.


El debut en el certamen fue con el pie derecho. De local, frente a un grande como Ferro, obtuvo una vibrante victoria por 3 a 2. A ello le siguió otra proeza, el empate ante All Boys, en Floresta. Pero hubo malas también, la derrota de local con Dalmine y de visitante contra Douglas Haig en Pergamino. Una igualdad de local contra el campeón de la divisional, Atlético Tucumán, que dejó un sabor agridulce en el Mutio.


Luego vino una notable levantada, seis victorias en diez fechas, un empate y tres derrotas. De esas victorias se destacan la de visitante frente a Gimnasia y Esgrima de Jujuy y las dos de local, recibiendo a Chacarita y luego a Instituto. Parecía que el Gato se afirmaba como verdugo de los gigantes del divisional.


Pero vino un golpe durísimo para Atlético Paraná y para el fútbol argentino. El fallecimiento de Cristian “Patulo” Gómez, en el partido frente a Boca Unidos, en Corrientes. Una perdida que aún duele en la institución y que dejará su huella por siempre.


Luego de ese partido, recibió en el Mutio a Independiente Rivadavia, y obtuvo una derrota, pero la triste pérdida hizo mella en el equipo. Lo que siguió fueron derrotas y tristezas, hubo una victoria más, en Santiago del Estero frente a Central Córdoba; pero luego llegó la derrota de local en el clásico frente a Patronato y tras ello seis derrotas consecutivas. No cualquier equipo se recupera de una situación tan adversa tanto en lo anímico como en lo futbolístico, pero el Gato pudo y así llegaron los triunfos. 3 a 0 recibiendo a Gimnasia de Jujuy; 2 a 0 en Madryn visitando a Guillermo Brown. Fueron siete encuentros sin ver la derrota, hasta que en la fecha 34, Chacarita se tomó revancha y le puso un freno al Decano. Pero el equipo ya estaba recuperado y siguió dando pelea, llegó con un empate lejos de casa a los 51 puntos que lo confirmaron en la categoría, clasificó a la Copa Argentina 2016y hasta la ultima fecha mantuvo la posibilidad numérica de ingresar al reducido por el ascenso a la primera categoría del fútbol argentino.


De esa manera, de forma digna, peleando a pesar de las adversidades, con un objetivo claro y el sacrificio sin medida de los jugadores, el cuerpo técnico, la Comisión Directiva y los colaboradores de la institución, Atlético Paraná se hizo un nombre en la B Nacional y fue uno de los destacados del Torneo en 2015.


 

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